Por su condición privilegiada de ser barrio topográficamente más elevado de la ciudad de Buenos Aires, Villa Devoto se vio libre desde sus comienzos de las inundaciones que en mayor o menor medida castigan a los demás barrios de la Capital. En efecto, los cauces naturales con su origen en la Villa bastaban para dar rápida salida a las precipitaciones registradas en su área.
Esta condición de privilegio se mantuvo desde el asentamiento de sus primeros pobladores en 1870, hasta la década del ´30, cuando la decisión de construir la avenida de circunvalación en torno a la Capital obligó a tomar en cuenta las interferencias que su traza provocaría en los desagües naturales de la Villa. De allí surgió la decisión conjunta de Vialidad Nacional y Obras Sanitarias de la Nación de construir una red de desagües apta para superar esas interferencias, la que comprendió entre sus componentes principales, el emplazamiento de un tramo troncal de importantes dimensiones por debajo de la avenida General Paz, entre Albarellos y el Parque Sarmiento.
La construcción de esta red de desagües permitió mantener la condición de barrio sin inundaciones de Villa Devoto hasta la década del ´90, cuando la privatización de Obras Sanitarias de la Nación, por un lado, y por el otro el ensanche de Avenida General Paz, se sumaron con resultados catastróficos para el Barrio y su entorno: la consecuencia fue que el conducto troncal emplazado por debajo de la Avenida quedó fuera de servicio.
Los vecinos del Barrio fueron sufriendo en forma creciente los efectos de la falta de funcionamiento de este conducto, hasta que finalmente la situación culminó con la inundación catastrófica de enero de 2001, cuando en más de 700 viviendas del Barrio el nivel del agua superó los 1.80 m.
No hubo en ningún momento información oficial sobre este episodio, y si vagas promesas de soluciones generales. El gobierno de la ciudad encaró la construcción de una verdadera constelación de pequeñas obras en la Villa y sus alrededores, pero con el único propósito visible de facilitar el escurrimiento por sus calles y avenidas, de los caudales impedidos de hacerlo por debajo de la avenida General Paz.
A los vecinos del Barrio, al igual que a los del resto del norte de la capital, les asiste el derecho de recibir una información de lo ocurrido con este tramo de la red de desagües, así como de las medidas que se adoptaran para reemplazarlo.
Por G.A.V.
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